
¿Siente algo de confusión sobre cómo tomar adecuadamente suplementos de magnesio, calcio o vitaminas D y K2? (parte 3)
Hoy me gustaría compartir mi opinión sobre por qué considero que la mayoría de la gente se suplementa en exceso con calcio, qué papel juega este en los procesos sinérgicos, y cuándo y cómo deberíamos suplementar el calcio cuando es necesario.
El mito del calcio
En mis dos últimos artículos (Parte 1, Parte 2), abordé la relación entre el magnesio, el calcio, la vitamina D y la vitamina K, además de ofrecer razones sobre la importancia del magnesio para el organismo. Hoy me gustaría compartir mi opinión sobre por qué considero que la mayoría de la gente se suplementa en exceso con calcio, qué papel juega este en los procesos sinérgicos, y cuándo y cómo deberíamos suplementar el calcio cuando es necesario.
El problema
Entre los muchos correos electrónicos que recibo, un gran número de ellos proceden de mujeres que han superado los 50 años de edad y están preocupadas por su salud. Se han hecho una prueba de densidad ósea y: Se les ha dicho que su caso podía ser alguno de los siguientes:
- Padecen osteopenia u osteoporosis.
- Están recibiendo altas dosis de calcio.
- Su salud ósea no mejora o sigue empeorando.
- Van sufriendo algún problema adicional, como contracciones musculares o calambres.
No es de extrañar que se sientan desgraciadas y se pregunten qué han hecho mal. Pues me alegra decirles que no han hecho nada malo. Siguieron el consejo de un médico que no tuvo en cuenta la sinergia del calcio con el magnesio, la vitamina D y la vitamina K. La buena noticia es que yo llevo décadas escribiendo sobre el tema y sé que esta información errónea puede corregirse fácilmente.
Seguramente no necesitas más calcio
A diferencia de lo que sucede con el magnesio, el calcio procedente de la tierra es inagotable. Podemos encontrar calcio en los siguientes alimentos: productos lácteos, verduras, semillas, frutos secos, pescado y marisco. Además, muchos alimentos también están enriquecidos con calcio (zumo de naranja, leche de almendras, leche de coco, etc.). Si consumes alimentos con, al menos, 600 mg de calcio al día sin tener en cuenta tu situación o tu estado de salud, no considero adecuado que te suplementes con calcio adicional.
¿Qué pasa con mi salud ósea?
Si consumes, al menos, 600 mg de calcio al día pero tienes síntomas relacionados con el déficit de magnesio, saturar su cuerpo con magnesio mejorará tu salud ósea.
Durante mi último seminario sobre la relación entre el magnesio y la osteoporosis, señalé lo siguiente:
¿Sabías que hay aproximadamente diecisiete nutrientes necesarios para la salud de nuestros huesos, entre ellos el magnesio, el mineral más importante para nuestro organismos junto con el calcio? La doctora Susan Brown, directora del Proyecto de Educación sobre la Osteoporosis en Syracuse (Nueva York), advierte que «el uso de suplementos de calcio frente a la deficiencia de magnesio puede conducir a la deposición de calcio en tejidos blandos como las articulaciones, lo que favorece la artritis o la enfermedad renal, contribuyendo a la formación de cálculos renales». La Dra. Brown recomienda incorporar una dosis diaria de 450 mg de magnesio para la prevención y el tratamiento de la osteoporosis.
Calcio en procesos sinérgicos
Como ya mencioné en mi artículo anterior, el calcio es un elemento antagonista del magnesio, y dicho antagonismo dota de impulso a muchas funciones corporales. Por ejemplo, el calcio contrae los músculos, mientras que el magnesio los relaja. El calcio contribuye a la coagulación de la sangre, mientras que el magnesio ayuda a diluirla. El calcio puede contribuir a la inflamación, según señalan varios estudios; por su parte, el magnesio es naturalmente antinflamatorio. Esta sinergia ayuda al corazón a latir, contribuye a la circulación sanguínea y nos permite movernos.
Suplementación con calcio
Esta es la respuesta que do a las personas que me piden suplementos de calcio sin tener en cuentan su situación o su estado de salud:
La base para empezar esta suplementación consiste en averiguar la cantidad de calcio que contienen los alimentos que consumimos. Puede encontrar tablas en Internet donde se enumeran las cantidades de calcio presentes en alimentos concretos. También puedes llevar un diario de alimentación para conocer la cantidad media de calcio que consumes cada día.
Una vez que sepas esto, podrás decidir si los suplementos de calcio son adecuados para ti. La Dra. Dean sugiere que, si consumes 300 mg o más (pero menos de 600 mg) de alimentos ricos en calcio, podrías plantearte incorporar una cucharadita diaria del suplemento de calcio ReCalcia. Si consumes, en cambio, 300 mg o menos de alimentos ricos en calcio, puedes valorar la ingesta de dos cucharaditas de ReCalcium®. También te recomiendo que comiences a utilizar este producto despacio, empezando con 1/4 de cucharadita al día, dosis que irás hasta llegar a tomar de 1 a 2 cucharaditas diarias.
Si consumes 600 mg o más de calcio en tu dieta, no necesitas suplementarte con calcio en absoluto. La Dra. Dean sigue las directrices de la UE y de la OMS sobre la administración de suplementos de calcio, que recomiendan la ingesta de 600 mg de calcio al día una cantidad suficiente para la mayoría de las personas.
En la última parte de esta serie, hablaremos de la vitamina D.
¡Aloha!,
Dra. Carolyn Dean