¿El magnesio le hace sentirse mejor?
La continuación de uno de los artículos más exitosos, titulado: «¿El magnesio le hace sentirse peor?» Una vez más, aquí encontrará grandes consejos sobre salud en general y acerca de la toma de minerales. «El magnesio le hace sentirse peor?» es mi artículo favorito del blog. Sin embargo, ha llegado el momento de poner este blog patas arriba mostrando la impresión inversa: la de aquellas personas que han tenido sorprendentes experiencias positivas relacionadas con el magnesio. Hablamos de personas que entienden el cambio que se produce en su cuerpo cuando este se carga de magnesio y que desean saber más al respecto.
Desde que publiqué este artículo (el 11 de octubre de 2011), he aprendido lo suficiente para saber que es casi imposible sentirse peor después de tomar magnesio. Con el magnesio solo podemos sentirnos cada vez mejor. Descubres un nuevo mantra: «¡Me encentro muy feliz y todo está preparado para que empiece una nueva vida!» En este artículo, aunque hablaré del magnesio, aludiré sobre todo a mi experiencia con ReMag, mi magnesio no laxante, estabilizado y de escala iónica que permite una absorción total.
El gran descubrimiento de que el magnesio no tiene límites aparece mencionada por Workinger y su equipo en su artículo «El reto de diagnosticar el estado del magnesio», publicado en Nutrients. En este estudio de 2018, los investigadores afirmaban que «el magnesio es un mineral crucial para el cuerpo humano, pues está implicado en el 80 % de las funciones metabólicas conocidas». A esto hay que añadir su participación en hasta 1000 procesos enzimáticos.
Como he señalado en otras ocasiones, aproximadamente 1 de cada 100 personas que toman magnesio pueden experimentar síntomas que no entienden y que pueden asustarles. A menudo, se trata de personas que no han leído lo suficiente sobre el magnesio como para saber que este tiene un perfil de seguridad muy alto. Además, es posible que no se dén cuenta de que el magnesio ponen en marcha tantos cambios en el cuerpo que algunas funciones corporales pueden estar despertándose. Atribuyo esta falta de concienciación al hecho de que los médicos y el público en general no reciben formación sobre ciertos nutrientes y su relación con la salud en general.
Yo tuve la suerte de crecer con una madre que era enfermera y disfrutaba de fabuloso estado de salud. Nunca le confesó a nadie, excepto a Bob, que tenía la intención de matricularse en la facultad de Medicina. De hecho, hasta que no la aceptaron, nunca confesó a mi padre que ansiaba con ser doctora. Llegó a matricularse en la Facultad de Medicina de Harvard, pero se vio obligada a abandonar los estudios para mudarse con mis abuelos desde Boston a Terranova, debido a que su padre sufría una intoxicación por metales pesados por culpa de su trabajo como fotógrafo —que era, además, su afición—.
Los médicos dijeron que mi abuelo tenía que «sudar» esas toxinas. La madre de mi padre era enfermera y homeópata. Así que lo llevo en los genes: el sentido común, la enfermería y la medicina. La mayoría de las personas no tienen estas aptitudes y dependen de los médicos, que son quienes toman las decisiones sobre su cuerpo. Se supone que los médicos son expertos. Y quizá sea cierto que, en los tiempos en que efectuaban sus visitas a domicilio y conocían a toda la familia, sí sabían enseñar a la gente a cuidarse. Hoy en día, sin embargo, parece que los médicos solo saben recetar medicamentos y no tienen conocimientos ni acceso a los remedios naturales. Incluso desconfían y rechazan todo lo natural, probablemente porque no saben nada de ello.
Empecé mi carrera de escritora cuando ejercía la medicina de familia en Toronto porque quería que la gente se responsabilizara más de su salud aprendiendo a tratar enfermedades comunes. Mi primera enciclopedia de salud se llamaba Cuando no puede acudir al doctor. Se convirtió en un libro electrónico de 600 páginas llamado «Future Health Now Encyclopedia», que puede descargar de manera gratuita. En él, hablo de más de 130 enfermedades comunes y presento soluciones para todas ellas.
Si dispone de una guía o de una enciclopedia de soluciones de salud a su alcance, no se sentirá tan dependiente de los médicos y los fármacos. Y reconocerá más fácilmente las situaciones de cambio y sanación de su cuerpo después de tomar la nueva medicina: el magnesio. Será consciente de los matices de su cuerpo y no acudirá a los médicos por su enfoque sesgado, es decir, para tratar de encontrar una enfermedad que se cure con medicamentos.
A continuación, se exponen 15 razones por las que el cuerpo puede sufrir cambios cuando se empieza a tomar suplementos de magnesio.
Piense en el magnesio —y en ReMag — como un alimento del que su cuerpo se ha privado y que usted necesita desesperadamente.
1. No toma lo suficiente: Cuando empieza a tomar magnesio, pone en marcha unos 1000 sistemas enzimáticos que requieren magnesio… ¡y que le piden más! En otra ocasión, señalé que el magnesio es necesario en 325 sistemas enzimáticos, pero los avances recientes en las investigaciones revelan que ese número se ha triplicado. Ahora sabemos que unos 1000 sistemas enzimáticos exigen su porción de magnesio antes de despertarse de repente. Y con cada sistema enzimático que se pone en marcha, se consume una pequeña cantidad del magnesio que usted ingirió, pues, como decía… ¡sus enzimas piden más!
Esto no significa que deba aumentar la dosis indefinidamente. Llegará a un punto de saturación en sus reservas de magnesio, incluso con el ReMag no laxante, hasta que pueda incluso reducir su consumo de magnesio. Las personas que se adhieren a las dosis diarias recomendadas de magnesio, o que toman formas de magnesio que les provocan diarrea, nunca lograrán incorporar al organismo la cantidad que necesitan para superar sus síntomas de deficiencia de magnesio. Muchos médicos, e incluso personas que se dicen conocedoras del magnesio, piensan que este efecto laxante es una señal de que se está consumiendo suficiente magnesio. Esto ha llevado a innumerables personas a dejar de tomar cualquier tipo de magnesio y a recurrir a tratamientos ineficaces para los síntomas de la deficiencia de magnesio.
Esta es una de las principales razones por las que decidí crear y promover el magnesio pico-iónico ReMag. Este producto se absorbe completamente a nivel celular y no causa un efecto laxante, por lo que podrá tomar la cantidad que necesite y eliminar así todos los síntomas relacionados con el déficit de magnesio. No obstante, si incluso con ReMag sus intestinos son «sensibles», comience a tomarlo lentamente. En lugar de tomar una dosis de mantenimiento de 1/2 cucharadita dos veces al día o una dosis terapéutica de 1 a 2 cucharaditas dos veces al día, puede empezar con 5 a 10 gotas al día diluidas en un litro de agua e ir bebiéndose la mezcla durante todo el día. A continuación, aumente esta dosis en 10 gotas cada 2 o 3 días. Para determinar su nivel de magnesio en sangre, puede hacerse una prueba de los glóbulos rojos.
2. Está tomando demasiado: En uno de nuestros artículos originales sobre la dosificación de ReMag, señalé que, si usted es una persona que lleva tomando magnesio durante un largo periodo, puede comenzar con una dosis superior a una cucharadita. Pero como ReMag se absorbe tan bien, lo ocurre es que algunas personas aumentan la dosis demasiado rápido. Tomar una dosis alta de magnesio desde el primer día es como esperar que los músculos capaces de empujar una rueda sean capaces también de empujar un avión. Pero este esfuerzo puede debilitar nuestro organismo y, si le sumamos el despertar repentino de hasta 1000 sistemas enzimáticos, podría sentirse nervioso e incluso experimentar ansiedad o depresión sin entender qué está pasando.
Por eso, debería comprender lo que esto significa: en realidad, su cuerpo necesita una cantidad mayor de magnesio. Esta respuesta de nuestros clientes nos ha enseñado que ReMag se absorbe mucho mejor que cualquier otro tipo de magnesio. Ahora recomendamos a todo el mundo que empiece con ¼ de cucharadita, equivalente a 75 mg de magnesio iónico. En concreto, las personas que padecen fatiga suprarrenal pueden experimentar estados de ansiedad demasiado rápido, algo que puede ocurrirles con cualquier nuevo nutriente que prueben.
3. Tiene la presión arterial baja debido a que sufre un déficit de magnesio desde hace mucho tiempo y esto le provoca una fatiga suprarrenal. Es posible que haya oído que el magnesio puede reducir la presión arterial, así que le preocupa lo que pueda suceder cuando esta presión ya está baja. Lo más probable es que ocurra lo siguiente: La deficiencia de magnesio puede conducir a su sistema nervioso autónomo a un estado de poca actividad, lo que implicará una presión arterial baja y un mal funcionamiento del sistema circulatorio. Este es otro caso en el que hay que empezar a suplementarse con ¼ de cucharadita de ReMag y aumentar esta dosis lentamente. Por su parte, los minerales contenidos en ReMyte son importantes para el apoyo suprarrenal y tiroideo, al tiempo que mejoran los niveles de potasio. Nueve de los doce minerales presentes en ReMyte son necesarios para la producción de la hormona tiroidea.
4. Está tomando medicamentos para el corazón y, a medida que su salud mejora, sus medicamentos pueden volverse «tóxicos». Esto se debe a que, tal vez, ya no necesita esos fármacos. ¡Es una buena noticia! Es importante que consulte a su médico acerca del uso de magnesio para tratar enfermedades, pues su objetivo debe ser abandonar la medicación anterior. Por ejemplo, el magnesio ayuda a reducir la presión arterial hasta niveles normales (no hace que la presión arterial sea demasiado baja, como ocurre con algunos medicamentos utilizados para la presión arterial). Si continúa tomando la misma cantidad de medicación para la presión arterial junto con ReMag, su presión arterial puede alcanzar niveles demasiado bajos debido a la medicación. Esto no es un «efecto secundario» del magnesio. En realidad, se debe a la toma de medicamentos que ya no necesita. Si su presión es baja al empezar y no está tomando medicación alguna, empiece a tomar dosis muy bajas de ReMag, porque, como describo en el segundo apartado de esta lista, deberá dejar que su cuerpo se adapte lentamente a un mineral del que carecía durante mucho tiempo.
5. Usted está tomando medicamentos fluorados que se unen irreversiblemente a su magnesio y le causan un déficit de magnesio, por mucho que se suplemente con este mineral. Consulte la lista de medicamentos fluorados del centro de estudios colaborativos sobre toxicidad de productos fluorados (Fluoride Toxicity Research Center). Por desgracia, muchos medicamentos y anestésicos comunes contienen flúor, como es el caso de: Prozac, Paxil, Lipitor, Cipro, Diflucan, por nombrar algunos ejemplos. Cuando una persona siente que nunca se ha recuperado del todo tras una operación, yo siempre sospecho que es por culpa de los anestésicos fluorados.
6. Está tomando yodo (en dosis superiores a la DDR), una sustancia que acelera su metabolismo y le produce palpitaciones que no tienen nada que ver con la deficiencia de magnesio. Incluso las personas que toman yodo en dosis bajas y no compensan esta ingesta con magnesio o selenio, pueden experimentar problemas de toxicidad por yodo. ReMyte incluye la cantidad adecuada de yodo, selenio, zinc, manganeso y cobre (9 minerales de apoyo a la tiroides incluidos en una fórmula de 12 minerales).
7. Está tomando demasiada vitamina D. He aquí lo que sucede: Se siente muy bien en lo referente al magnesio. Su médico se ve influenciado por su nueva dosis de vitamina D y le prescribe una dosis alta de vitamina D. Poco después, empieza a tener síntomas de deficiencia de magnesio. El magnesio es necesario para convertir la vitamina D de su forma almacenada a su forma activa, al igual que está presente en un total de ocho etapas durante el metabolismo de la vitamina D. Esto significa que, si se toman las dosis extremadamente altas que recomiendan los médicos alópatas, se puede sufrir una deficiencia de magnesio sin conocer su causa. En general, por esta razón, desaconsejo tomar más de 1000 a 2000 UI de vitamina D al día. ¡Y nunca tome vitamina D sin acompañarla también de magnesio! He publicado varios artículos al respecto para ayudar a la gente a comprender sus síntomas.
8. Está tomando demasiado calcio y este desplaza a su magnesio. Conviene que estudie por qué este mineral —de los más recetados— es, en realidad, peligroso, ya que provoca enfermedades cardíacas en las mujeres como consecuencia de la calcificación.
9. Está tomando magnesio y se está deshidratando porque no está tomando ningún otro oligoelemento y no bebe una cantidad suficiente de agua. Ya he señalado cómo hay que hidratarse correctamente en numerosos artículos. añada siempre sal marina y ReMyte al agua que vaya a beber..
10. El magnesio es desintoxicante y elimina los metales pesados a nivel celular. A veces puedes sentir esto como una respuesta curativa. Sus síntomas pueden ser: aumento del dolor muscular, dolor articular e incluso erupciones cutáneas. Por eso, le recomiendo que aumentar la dosis de magnesio lentamente para que las células se desintoxiquen de forma paulatina y las toxinas liberadas no inunden el torrente sanguíneo.
11. Padece IBS —síndrome del intestino irritable—, o bien sufre usted un nivel de toxemia muy elevado (debido a la presencia en su organismo de metales pesados, a los medicamentos, a una mala dieta, a las levaduras…), así que ReMag le causa síntomas de desintoxicación al ayudarle a desintoxicarse. ReMag penetra directamente en las células y provoca así la relajación muscular, lo que puede causar diarrea. Por eso trato de «advertir» a las personas con una salud «delicada» que aumenten su dosis de ReMag a la luz de mis argumentos anteriores.
12. Está tomando glutamato o aspartato de magnesio. Le recomiendo sinceramente que deje de tomar estas formas de magnesio. Según el neurocirujano Dr. Russell Blaylock, el glutamato y el aspartato pueden descomponerse en aminoácidos individuales y actuar como neurotransmisores nocivos.
13. Está tomando altas dosis de magnesio y ya incorpora suficiente calcio con su dieta Sigo las directrices del Reino Unido y de la OMS, que recomiendan tomar 600 mg de calcio al día con mi dieta o mediante suplementos. Sin embargo, muchas personas siguen una dieta sin lácteos, por lo que no ingieren suficiente calcio. Si esto se debe tan solo a una intolerancia a la lactosa, pruebe a tomar yogur o kéfir, beba caldo de huesos o coma algún queso sin lactosa, como: queso Brick, cheddar, colby, requesón con queso cottage seco, gruyère, havarti, manchego, provolone o queso suizo. Si estos alimentos no son suficientes para incorporar un total de 600 mg de calcio, pruebe nuestro ReCalcia.
14. Está tomando medicamentos para la tiroides , de repente, experimenta síntomas asociados a una sobredosis (aumento del ritmo cardíaco, sensación de calor, hiperactividad…). El magnesio presente en ReMag, así como los 9 minerales tiroideos de ReMyte, pueden «despertar» su tiroides para que comience a producir su propia hormona tiroidea, así que tal vez deje de necesitar —en parte, o por completo— fármacos para esta glándula. (Asegúrese de consultar con su médico al respecto y deje de tomar estos medicamentos poco a poco).
15. Su sistema inmunológico se ha despertado y está atacando a las levaduras. Si padece un sobrecrecimiento de levaduras y su sistema inmunológico recién activado está tratando de controlarlas, podría experimentar la llamada reacción de Herxheimer. A menudo, esto da lugar a sarpullidos, picores cutáneos, picores en los oídos, espesor de la lengua, cambios en el tránsito intestinal o vaginitis.
Resumen
En conclusión, una vez que obtenga toda la información que necesita para tomar una decisión sobre la toma de ReMag y descubra que el magnesio es su nuevo mejor amigo, vivirá los cambios que se producen en su cuerpo cuando lo tome por primera vez como si de un experimento, una aventura y una oportunidad se trataran. Hay quien afirma que «sin dolor, no hay beneficio» o que «para mejorar, antes hay que empeorar», o incluso que «quien no arriesga, no gana». Sin embargo, lo cierto es que ninguna reacción curativa debería suponer un trastorno. Por eso, le recomendamos empezar tomando ReMag en dosis bajas e ir subiendo la dosis de forma paulatina.
Experiencias
«ReMag me ha salvado literalmente la vida y me ha cambiado también mi perspectiva de futuro! Ya no tengo dolores, aunque me diagnosticaron fibromialgia y artrosis por lesiones deportivas en el pasado. La diferencia que siento, física, mental y emocionalmente, gracias a ReMag es increíble.»
«Llevaba estado tomando suplementos de magnesio de alta calidad durante unos dos años en un formato diferente cada vez (mezclado en cápsulas, tabletas e incluso con otros líquidos) antes de que finalmente hiciera caso a mi sentido común y comprara ReMag. Creía que no podía permitirme ReMag. Afortunadamente, descubrí que ReMag realmente no cuesta más que cualquier otro suplemento que estaba tomando… y, sobre todo, descubrí que ReMag funciona increíblemente bien. La Dra. Dean acierta completamente cuando afirma que nuestro cuerpo no puede absorber una cantidad suficiente de magnesio en ningún otra formato como para que se produzca una verdadera saturación. No puedo estar más de acuerdo con ella, pues he tomado las dosis más altas posibles de otras marcas y, aunque sin duda la cantidad que haya podido absorber me ha funcionado, ¡mi experiencia nunca ha sido como con ReMag!»
«Estuve bastante enfermo durante casi cuatro años debido a toda una serie de síntomas "misteriosos". Durante ese periodo apenas pude trabajar durante siete meses, si bien podía caminar y hablar con normalidad (por lo que nadie, ni siquiera yo mismo, sabía lo que me pasaba y cuál era la razón de mi incapacidad para trabajar. Gracias a mi largo historial de salud, ahora sé que estos problemas de deben al déficit de magnesio y al sobrecrecimiento, a niveles increíblemente altos, de las levadura en mi cuerpo, un factor que la Dra. Dean identifica como la base para enfermedades crónicas. Este conocimiento se ve refrendado médicamente por evidencias como muestras de uñas sobredimensionadas con levadura, etc.»
«Usted es la única doctora que sabido explicar mi enfermedad de forma lógica por primera vez en toda mi vida». «Gracias a usted y a ReMag, me he dado cuenta de que no me sentía bien físicamente desde que noté en mí por última vez esa energía desbordante tan propia de los niños. Gracias de nuevo por ello.»
Dra. Carolyn Dean