
¿Siente algo de confusión sobre cómo tomar adecuadamente suplementos de magnesio, calcio o vitaminas D y K2? (Parte 5)
En las primeras cuatro partes de esta serie, hablé de la relación entre el magnesio, el calcio, la vitamina D y la vitamina K; el factor magnesio; el mito del calcio; y la suplementación con demasiada vitamina D. Hoy voy a hablar del factor X: la vitamina K2.
La vitamina K2 y mi recomendación sobre las vitaminas liposolubles
En las primeras cuatro partes de esta serie (Parte 1, Parte 2, Parte 3, Parte 4) hablé sobre la relación que existe entre el magnesio, el calcio, la vitamina D y la vitamina K. Asimismo, aludí al factor magnesio, describí algunos mitos relacionados con el calcio e hice referencia a los problemas de suplementarnos con demasiada vitamina D. Hoy me gustaría hablar sobre el llamado factor X: la vitamina K2.
El factor X: la vitamina K2
La existencia del factor X fue identificada por primera vez por el Dr. Weston Price en 1945. Así es como describió la sustancia: Un nuevo activador de tipo vitamínico que desempeña un importante papel en la utilización de los minerales, la protección contra la caries dental, el crecimiento y el desarrollo físico, la función reproductora, la protección contra las enfermedades cardíacas y el funcionamiento cerebral. Utilizando una prueba química, [el Dr. Price] descubrió que este compuesto —denominado desde entonces Activador X— se encuentra presente en la mantequilla, así como en los órganos y la grasa de los animales que comen hierba verde de crecimiento rápido, así como en algunos mariscos como el caviar.
El Dr. Price falleció antes de que el Activador X fuera al fin rebautizado por los científicos rusos como vitamina K2. Sus investigaciones, y las que se realizaron ulteriormente, lo ratificaron:
Se confirmaron los descubrimientos del Dr. Price, que señalaban que la vitamina K2 es importante para la utilización de los minerales, protege contra la caries dental, promueve el crecimiento y el desarrollo físico, favorece un funcionamiento normal del sistema reproductor y nos protege contra la calcificación de las arterias, un problema que causa enfermedades cardiacas. La vitamina K2 actúa de forma sinérgica con otros dos «activadores liposolubles», estudiados por Price: las vitaminas A y D. Las vitaminas A y D ordenan a las células que produzcan determinadas proteínas, mientras que la vitamina K activa dichas proteínas. La vitamina K2 desempeña así un papel fundamental en el desarrollo de los huesos faciales, y su presencia en la dieta de las personas residentes en sociedades industrializadas explica la amplia estructura facial y las pocas deformidades dentales que observó Weston Price.
Más información sobre la vitamina K2
En 2013, Kate Rheaume-Bleue presentó un trabajo donde abordaba en profundidad la importancia de la vitamina K2 su libro «La vitamina K2 y la paradoja del calcio. Los secretos para evitar la osteoporosis y la aterosclerosis relacionadas con el calcio». Aunque millones de personas toman suplementos de calcio y vitamina D porque creen que así ayudan a sus huesos, la verdad es que sin la incorporación de vitamina K2, ese régimen de salud podría resultar peligroso. Sin la vitamina K2, el cuerpo no puede trasladar el calcio a los huesos, donde se necesita; en su lugar, el calcio se acumula en los tejidos blandos (como las arterias), donde agrava la osteoporosis y la aterosclerosis, o causa la temida «paradoja del calcio».
Las relaciones son cruciales
Yo nunca diría que no podemos mejorar nuestra salud suplementándonos con magnesio, calcio, vitamina D y vitamina K2 individualmente. Pero sí te diré que si te educas en la importancia de la relación entre estos importantes nutrientes y entiendes cómo funcionan juntos, estarás más informado y tendrás una salud más equilibrada.
¡Aloha!,
Dra. Carolyn Dean