Deficiencia de magnesio - la crisis sanitaria oculta
Aumentar la ingesta de magnesio puede ser una buena estrategia para aumentar las capacidades cognitivas. Este descubrimiento se produce después de muchas investigaciones y especulaciones sobre el hecho de que unos niveles insuficientes de magnesio podrían perjudicar la función cognitiva, lo que provocaría un deterioro más rápido de la memoria durante el envejecimiento de cualquier persona.
La deficiencia de magnesio representa una crisis de salud pública de enormes proporciones. Hasta ahora, he identificado al menos 65 problemas derivados de la deficiencia de magnesio. Ninguna otra agencia gubernamental, universidad, clínica de salud o médico se ha acercado a descubrir y documentar estos hechos.skutečností.
Problemas del déficit de magnesio.
1. Acidez de estómago. Los espasmos del esfínter esofágico inferior en su unión con el estómago pueden dejar el esfínter abierto, causando reflujo ácido, enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) o, simplemente, acidez. El magnesio alivia los espasmos esofágicos.
2. Fatiga suprarrenal. La fatiga suprarrenal es la consecuencia del estrés crónico, la ansiedad y los ataques de pánico, un conjunto de trastornos que parece estar conociendo un auge de proporciones epidémicas en los últimos años. La adrenalina, la noradrenalina y el cortisol (elevados en casos de estrés crónico) agotan el magnesio. El estrés provoca un exceso de eliminación de magnesio por la orina, lo que supone una mayor pérdida de magnesio. «Estrés» es una palabra muy usada, pero lo cierto es que sufrimos estrés tanto físico como emocional y mental a diario. Todos estos tipos de estrés agotan nuestro nivel de magnesio.
3. Enfermedad de Alzheimer. El magnesio bloquea la inflamación causada por el depósito inadecuado de calcio y de otros metales pesados en las células del cerebro. El magnesio también protege contra el desarrollo de la inflamación, protege los canales iónicos celulares e impide la entrada de metales pesados.
4. Angina de pecho. El dolor de la angina de pecho está causado por espasmos severos en el músculo cardiaco, causados por el déficit de magnesio. Las cavidades del corazón tienen los niveles más altos de magnesio de todo el cuerpo; por eso el magnesio es tan importante para el buen funcionamiento cardiaco.
5. Ansiedad y ataques de pánico. Cuando las glándulas suprarrenales dejan de estar protegidas por una cantidad suficiente de magnesio, las hormonas del estrés de lucha o huida, la adrenalina y la noradrenalina, se liberan con mayor facilidad en la circulación. Cuando entran en la circulación, provocan una aceleración del pulso, presión arterial alta y palpitaciones. Cuanto menos magnesio tenga el cuerpo, más exagerada será la reacción de la adrenalina. El magnesio calma el sistema nervioso, relaja la tensión muscular y disminuye el ritmo cardíaco, ayudando a reducir la ansiedad y los ataques de pánico.
6. Artritis. El magnesio puede ayudar a disolver el calcio que se acumula en las articulaciones. También puede tratar el dolor y la inflamación de la artritis como sustituto seguro de los analgésicos.
7. Asma. La producción de histamina y los espasmos bronquiales (en los músculos lisos de los bronquios) aumentan como consecuencia del déficit de magnesio.
8. Aterosclerosis con depósitos de calcio. El magnesio es esencial para ayudar a disolver el calcio y mantenerlo en su estado disuelto en el torrente sanguíneo. El magnesio, actuando en sinergia con la vitamina K2, ayuda a que el calcio se acumule en los huesos, donde debería estar.
9. Coágulos sanguíneos. El magnesio no tiene propiedades anticoagulantes. Sin embargo, evita la acumulación de calcio que desencadena los coágulos. El magnesio equilibra de forma natural los factores de coagulación sanguíneos.
10. Enfermedades intestinales. La deficiencia de magnesio frena el peristaltismo intestinal, causando estreñimiento, lo que puede provocar toxicidad y síntomas de colitis, colitis microscópica, IBS, diverticulitis y enfermedad de Crohn.
11. Trastornos cerebrales. Este tema tan amplio merece una lectura más detallada en algunos de mis libros.
12. Bruxismo (rechinar de dientes). Hasta el 80 % de los casos de bruxismo se producen durante el sueño, y su dentista puede ser el primero en notar que sus dientes se desgastan gradualmente. El bruxismo está relacionado con el apretamiento de los músculos de la mandíbula durante el día y se asocia, a menudo, con el estrés o la ansiedad. Cualquier tensión muscular puede ser el resultado de una deficiencia de magnesio.
13. Elevación del colesterol. Cuando estudiaba en la facultad de Medicina, a mediados de los años 70, se consideraba que los niveles normales de colesterol eran de unos 245 mg/dL. En la primera edición de «The Magnesium Miracle», señalé valores «normales» de colesterol alopático en el rango de 180 a 220 mg/dL. Los médicos señalan ahora que los niveles de colesterol deben ser inferiores a 200 mg/dL (5,2 mmol/L). Lo que los médicos parecen ignorar es que el magnesio, en combinación con el ATP (Mg2+-ATP), es un factor de control de las enzimas que limitan la velocidad de la secuencia de biosíntesis del colesterol a las que se dirigen las estatinas. De este modo, el magnesio es responsable de la deceleración natural de la actividad de la HMG-CoA reductasa cuando el colesterol está presente en cantidades suficientes.
14. Síndrome de fatiga crónica (CFS). Es notable lo mucho que el magnesio puede ayudar a las personas a aumentar su energía y recobrar la vitalidad. Todavía no sabemos cuál es la causa del CFS, pero, en mi aportación al debate sobre la interacción entre el calcio y el magnesio, sostengo que el exceso de calcio y el déficit de magnesio podrían ser la causa subyacente de la disfunción mitocondrial —lo que muchos expertos en medicina natural denominan síndrome de fatiga crónica— así como otras enfermedades crónicas.
15. Cistitis. La deficiencia de magnesio provoca espasmos en la vejiga, lo que puede causar errores en los análisis de orina, interpretados con frecuencia como infecciones de la vejiga. La deficiencia de magnesio también puede permitir que el calcio se acumule en la mucosa de la vejiga y la uretra, causando con ello una irritación equivalente a la cistitis.
16. Depresión. La serotonina, el neurotransmisor que aumenta el estado de ánimo, depende del magnesio. Es necesario para su producción y funcionamiento, tanto en el cerebro como en el intestino. La dopamina, un neurotransmisor que ayuda a controlar la sensación de recompensa y los centros de placer, utiliza el magnesio en varios pasos de su ruta bioquímica. Un cerebro con déficit de magnesio también es más susceptible a los alérgenos y a las sustancias extrañas, que en algunos casos pueden causar síntomas similares a los de las enfermedades mentales.
17. Desintoxicación. El magnesio es esencial para la eliminación de sustancias tóxicas y metales pesados como el mercurio, el aluminio y el plomo de las células. El magnesio es un cofactor tanto en la producción de glutatión como en la función de las vías de desintoxicación P450 del hígado.
18. Diabetes. El magnesio es esencial para la producción y secreción de insulina, pues facilita el metabolismo de los carbohidratos y permite que la insulina transporte la glucosa hasta las células. De lo contrario, la glucosa y la insulina se acumulan en la sangre, provocando diversos tipos de daños en los tejidos. La tirosina quinasa, la enzima que permite (junto con la insulina) que la glucosa acceda a la célula, depende del magnesio. Siete de las diez enzimas necesarias para metabolizar la glucosa en un proceso llamado glucólisis también dependen del magnesio. Todos estos factores hacen que el magnesio ayude a superar la resistencia a la insulina.
19. Fatiga. Los pacientes con deficiencia de magnesio suelen padecer fatiga debido a que cientos de sus sistemas enzimáticos funcionan mal. El factor más importante en la producción de energía es el ATP, que debe estar unido al ion magnesio para ser biológicamente activo. El Mg2+-ATP se produce en el ciclo de Krebs, que requiere la presencia de magnesio en seis de sus ocho etapas. El ciclo de Krebs comienza utilizando el piruvato del ciclo de la glucólisis y se lleva a cabo exclusivamente en las mitocondrias.
20. Dolores de cabeza. La tensión muscular y los calambres en los músculos del cuello y la cabeza pueden aliviarse con una terapia basada en el magnesio. El magnesio puede aplicarse por vía tópica u oral.
21. Enfermedades cardiacas. El corazón, concretamente su ventrículo izquierdo, acumula la mayor cantidad de magnesio de todo el cuerpo. El déficit de magnesio es común en las personas con enfermedades cardiacas, por lo que tomar magnesio puede reducir este riesgo. El magnesio intravenoso puede prevenir daños al músculo cardíaco y las arritmias cardiacas si se administra al comienzo de un infarto. La mayoría de los medicamentos utilizados en el tratamiento de las enfermedades cardiacas eliminan el magnesio del organismo.
22. Hipertensión. Si el magnesio es insuficiente y el calcio es excesivo, los músculos lisos pueden contraer los vasos sanguíneos hasta provocar espasmos y causar una subida de la presión arterial. Si el colesterol es elevado, lo que también puede ser causado por la deficiencia de magnesio, el colesterol puede unirse al calcio, causando así aterosclerosis en los vasos sanguíneos y agravando un cuadro de alta presión arterial.
23. Hipoglucemia. El magnesio regula la producción de insulina para que esta no se libere en una cantidad excesiva que provoque un descenso repentino del azúcar en la sangre, lo que ocasionaría síntomas asociados con un bajo nivel de azúcar en la sangre.
24. Digestión. La bomba gástrica de protones, que oxigena el contenido del estómago para una correcta digestión, depende del magnesio.
25. Inflamación. La mayoría de las empresas farmacéuticas incluyen ahora la inflamación y no el colesterol como causa de las enfermedades cardiacas. A pesar de que ignoran la causa de tal inflamación, eso no les impide producir medicamentos para suprimirla. Las compañías farmacéuticas no reconocen que el calcio es extremadamente proinflamatorio, ni las propiedades antinflamatorias del magnesio. Toda la cascada inflamatoria (que incluye la sustancia P, las interleucinas, el factor de necrosis tumoral, las quimiocinas y las citoquinas) se intensifica en el marco de un déficit de magnesio. La conclusión es que la inflamación se desencadena por la carencia de magnesio y el exceso relativo de calcio.
26. Insomnio. El magnesio alivia la tensión muscular, lo que puede impedir disfrutar de un sueño reparador. La producción de melatonina, la sustancia encargada de regular el sueño, también se ve afectada en ausencia de magnesio suficiente. El magnesio es tan eficaz como coadyuvante del sueño que, si alguien está tomando magnesio y su sueño no mejora, mi consejo siempre es: «Tome más magnesio».
27. Síndrome del intestino irritable (IBS). En mi libro «IBS for Dummies», describo la importancia del magnesio en el tratamiento del dolor y los calambres propios del IBS.
28. Enfermedad renal. La deficiencia de magnesio contribuye a la insuficiencia renal aterosclerótica porque el calcio se acumula en las arterias renales. La deficiencia de magnesio conduce a niveles anormales de lípidos y a un mal control de la glucemia en los pacientes tras un trasplante de riñón. Es importante que los pacientes con trastornos renales reciban ReMag, un magnesio iónico estabilizado que se absorbe directamente en las células y, por tanto, no se acumula en la sangre, lo que les provocaría desequilibrios electrolíticos y alteraciones del pulso.
29. Cálculos renales. En mis libros, he enumerado diversas pruebas que muestran la capacidad del magnesio para prevenir y tratar los cálculos renales, especialmente cuando se combina con su pareja ideal, la vitamina B6.
30. Migrañas. El déficit de serotonina puede provocar migrañas y depresión. El correcto equilibrio de la serotonina depende del magnesio. Además, pequeños coágulos sanguíneos pueden bloquear los capilares del cerebro, lo que causa migrañas. El magnesio evita que el calcio provoque una coagulación inadecuada de la sangre. Es bien sabido que el magnesio intravenoso y oral puede tratar y prevenir las migrañas.
31. Estado del sistema musculoesquelético. La deficiencia de magnesio y un exceso relativo de calcio provocarán contracciones musculares permanentes en cualquier grupo muscular del cuerpo.
Los siguientes trastornos musculoesqueléticos son susceptibles de ser tratados con magnesio:
Calambres o espasmos musculares en cualquier músculo del cuerpo
Fibrosis
Fibromialgia
Espasmos gastrointestinales (el dolor crónico por espasmos no diagnosticados puede derivar en una cirugía exploratoria inadecuada)
Dolor de cabeza
Dolor crónico de cuello y espalda
Tensión mandibular
Problemas nerviosos: neuralgia, neuritis, neuropatía. La insuficiencia de magnesio y un exceso relativo de calcio provocarán una excitación nerviosa permanente en cualquier célula nerviosa del cuerpo.
El magnesio alivia los siguientes trastornos nerviosos que pueden producirse:
Ardor, hormigueo
Debilidad muscular
Adormecimiento
Parálisis
Espasmos y convulsiones
Sensibilidad cutánea
Tensión
Vértigo
Confusión
Problemas obstétricos y ginecológicos.
El magnesio ayuda a prevenir o tratar lo siguiente:
Síndrome premenstrual
Dismenorrea (dolor, calambres durante la menstruación)
Infertilidad femenina (aliviando el espasmo de las trompas de Falopio)
Contracciones prematuras (que pueden desencadenar calambres musculares por carencia de magnesio)
Preclampsia y eclampsia en el embarazo (retención de líquidos, hipertensión arterial y convulsiones)
Parálisis cerebral
Síndrome de muerte súbita del lactante (SIDS)
Infertilidad masculina (el magnesio y el zinc están presentes en cantidades significativas en el esperma sano)
Osteoporosis. Osteoporosis: un nivel bajo de magnesio en presencia de un nivel elevado de calcio, con o sin vitamina D, desencadena una cascada de acontecimientos que conducen a la pérdida de hueso.
Enfermedad de Parkinson. Enfermedad de Parkinson: la deficiencia de dopamina provoca la enfermedad de Parkinson, y el magnesio es un cofactor esencial en la producción de dopamina. El magnesio bloquea la neuroinflamación causada por los depósitos de calcio en el cerebro.
Síndrome de Raynaud. El magnesio ayuda a relajar los vasos sanguíneos espásticos que causan dolor y entumecimiento en los dedos
Lesiones deportivas. El dolor, la inflamación, los espasmos musculares, la tensión muscular y las cicatrices pueden tratarse con magnesio.
Usos deportivos. El magnesio reduce la acumulación de ácido láctico y sustituye la pérdida de magnesio en el sudor, que de otro modo podría provocar dolor después del ejercicio.
Síndrome de la articulación temporomandibular (ATM). Esta articulación conecta la mandíbula con el pómulo. La articulación puede irritarse e inflamarse debido a la artritis, a la masticación excesiva de las encías, a una lesión en los dientes o la mandíbula, a una mala alineación de los dientes o la mandíbula, a una mala postura, al estrés y al rechinar de dientes. La mayoría de estos factores se ven agravados por la deficiencia de magnesio.
Morderse la lengua. En una persona con deficiencia de magnesio, los músculos de la lengua y los músculos que recubren el interior de la boca pueden sufrir espasmos mientras la persona está comiendo, provocando que los dientes compriman repentina e involuntariamente la lengua o las paredes del interior de la boca
Caries dental. La deficiencia de magnesio provoca un equilibrio poco saludable de fósforo y calcio en la saliva, lo que daña los dientes
A menos que su médico se dé cuenta de que las sesenta y cinco afecciones mencionadas pueden estar causadas por una deficiencia de magnesio y que pueden resolverse con una suplementación adecuada de magnesio, le administrará medicamentos. Desgraciadamente, fármacos como los analgésicos, los diuréticos, los antibióticos y la cortisona reducen aún más el magnesio y otros minerales, ocasionando que estos síntomas se descontrolen por completo.
¿Quiénes corren el riesgo de padecer déficit?
Las preguntas más frecuentes sobre el magnesio son: «¿Cómo sé si necesito más magnesio?» y «¿Debo tomar suplementos de magnesio?» He llegado a la conclusión de que cualquier persona puede beneficiarse de los suplementos de magnesio. La deficiencia puede detectarse por los síntomas, o por un análisis de sangre especial.
Dra. Carolyn Dean
