Tengo una enfermedad renal. ¿Puedo tomar magnesio?
Una de las secciones más solicitadas de mi libro The Magnesium Miracle (2017) lleva por título «Enfermedad renal». En ella señalaba que: «Las estadísticas muestran un fuerte aumento de las enfermedades renales, que afectan hoy a uno de cada diez adultos.»
A la vista de esta situación, es lógico que cada vez más personas busquen alternativas para mejorar la estructura y el funcionamiento de sus riñones.
¿El magnesio puede dañar mis riñones?
Ya en 2013, publiqué el artículo «La enfermedad renal requiere magnesio» para Natural News, donde concluía lo siguiente:
Una contraindicación para tomar magnesio es la insuficiencia renal. Lamentablemente, el público y muchos médicos interpretan esta afirmación de forma errónea, pues estiman que ninguna persona con patologías renales (en cualquier grado) debería tomar magnesio. Sin embargo, esto no es cierto, y me gustaría explicar por qué.
Mi artículo «La calcificación de las arterias renales provoca la enfermedad renal» ofrece una explicación sencilla acerca de por qué los médicos prohíben tomar magnesio a los pacientes con enfermedades renales.
Esto se debe a que los pacientes con alguna disfunción renal que están sometidos a diálisis pueden presentar niveles altos de magnesio si reciben magnesio en sus venas. Estos casos han llevado a emitir un consejo adverso, a saber, que se debe evitar el magnesio si se padece alguna enfermedad renal, a distintos niveles.
Esta situación la abordo con más detalle en el artículo:
Las personas con enfermedades renales deben tomar magnesio, pero este debe encontrarse en una forma biodisponible. Si el magnesio está biodisponible y puede, por tanto, acceder directamente a las células, entonces no se acumulará en la sangre y los riñones no se verán obligados a eliminarlo.
Los riñones necesitan magnesio
Como ven, ya he razonado por qué tomar magnesio es seguro. Ahora explicaré también por qué es necesario. En mi publicación «La calcificación de las arterias renales provoca enfermedades renales», aludo al problema de la calcificación de las arterias renales y detallo el papel del magnesio en la disolución del calcio:
Otro escenario importante tiene lugar en los riñones y la vejiga. Si hay demasiado calcio en los riñones y no hay suficiente magnesio para disolverlo, pueden formarse cálculos renales. El calcio almacenado en la vejiga puede endurecer este órgano, reduciendo su capacidad y provocando micciones frecuentes y pérdidas de orina. Un estudio de 2015 confirma la función del magnesio en la disolución de los cristales de calcio cuando las arterias se calcifican. Este estudio estaba centrado en la calcificación de la válvula aórtica, un asunto importante, ya que está produciendo un gran aumento de las enfermedades que afectan a las válvulas cardíacas.
La calcificación de las arterias renales es frecuente en la enfermedad renal crónica; sin embargo, es un aspecto que se ha descuidado, ya que no puede tratarse con stents o con bypass arteriales, como sucede en el caso de la calcificación de las arterias coronarias o de las carótidas.
¿Cómo puedo mejorar mi salud renal?
Le recomiendo que tome ReMag para saturar su cuerpo con magnesio. Con el tiempo, el cuerpo utilizará el magnesio para disolver el calcio acumulado en las arterias.
Dado que las enfermedades renales y la diabetes suelen ir de la mano, considere la posibilidad de seguir una dieta baja en carbohidratos. Le recomiendo que vea mi entrevista con el Dr. Jason Fung, un nefrólogo internacionalmente reconocido que sugiere combinar una dieta cetónica con un ayuno modificado para mejorar la salud pancreática y renal.
Dra. Carolyn Dean
