El magnesio como remedio natural contra el colesterol
Un gran número de personas recurren a la medicación para reducir sus niveles elevados de colesterol. ¿Es posible sustituir estos fármacos por alguna alternativa de origen natural? Seguramente le alegre saber que sí. Las estatinas son un grupo de eficaces medicamentos que bloquean la enzima específica del hígado que contribuye a la producción de colesterol. Cuando se bloquea esta enzima, se reducen los niveles de colesterol. Sin embargo, los efectos de esta enzima no se limitan tan solo a la producción de colesterol, por lo que, al suprimir su acción por medio de las estatinas, se producen consecuencias de gran alcance para nuestro organismo.
Uno de los principales efectos secundarios reconocidos por los médicos es el incremento de las enzimas hepáticas y el deterioro de la función hepática. Si usted está tomando estatinas, debería someterse a análisis de sangre periódicos para detectar posibles daños en su hígado. La interrupción del consumo de estatinas en caso de daño hepático suele resolver el problema.
Otro efecto secundario confirmado es la miopatía por estatinas, una enfermedad que daña los músculos y que está totalmente relacionada con la ingesta de estas sustancias. Hasta el 20 % de los consumidores de estatinas experimentan dolor y debilidad muscular. Sin embargo, las empresas farmacéuticas informan de una incidencia de solo el 0,1 % de un tipo de daño muscular llamado rabdomiólisis, cuya causa se encuentra también en las estatinas y al que suelen referirse simplemente como «síntomas musculares raros». De este modo, están obviando que una de cada cinco personas que se someten a un tratamiento con estatinas suelen verse obligadas a consumir otros medicamentos para soportar los efectos secundarios.
Todas las actividades metabólicas del organismo dependen de las enzimas.
Por ejemplo, la producción de colesterol requiere una enzima específica llamada HMG-CoA reductasa. Resulta que el magnesio ralentiza esta reacción enzimática cuando el colesterol está presente en cantidades suficientes, y la acelera cuando necesitamos más. La HMG-CoA reductasa es la misma enzima que se ve afectada por la inhibición de las estatinas. En ambos casos, los mecanismos biológicos son casi idénticos; sin embargo, el magnesio es la forma natural que tiene el cuerpo de evolucionar para controlar y equilibrar el colesterol, mientras que los medicamentos con estatinas se utilizan para destruir todo el proceso.
Si hay suficiente magnesio en el organismo, el colesterol se limitará a las funciones esenciales —la producción de hormonas y el mantenimiento de las membranas— y no se producirá en cantidades excesivas. Recuerde que la mayor parte del colesterol del cuerpo se produce en el hígado, por lo que, si no es necesario, el cuerpo no lo producirá… pero todo este mecanismo exige disponer de suficiente magnesio.
Los niveles de colesterol no hacen más que aumentar en la población debido a las circunstancias actuales: el cultivo de alimentos en suelos con déficit de magnesio, los pobres niveles de magnesio de los alimentos procesados y la ingesta excesiva de alimentos ricos en calcio sin la necesaria suplementación con magnesio. Cuando no contamos con suficiente magnesio como para limitar la actividad de la enzima encargada de regular el colesterol, nuestro cuerpo se ve obligado a producir más colesterol de lo necesario.
La Dra. Carolyn Dean
